Hoy en día el Korean Pop, o K-pop es uno de los ritmos más escuchados alrededor del mundo, convirtiéndose en una de las industrias de entretenimiento que exporta su país de origen Corea del Sur. Grupos como BTS, Blackpink o LOOΠΔ se ganan popularidad día a día, gracias a una fórmula que combina influencias de la cultura occidental con la evolución de la música coreana tradicional.
Al comienzo de los 90s, en el medio del auge del rap y el pop en Estados Unidos, un grupo al otro lado del mundo llamado Seo Tai-ji & Boys cambió el rumbo de la historia musical de su país al realizar una presentación en televisión con una propuesta rupturista en todos los sentidos. Coreografías, vestuarios y sonidos innovadores se hicieron presente par dar a su audiencia un contenido distinto a todo lo que habían escuchado, despertando el furor de toda una nación.
El éxito masivo que acompañó a Seo Tai-ji & Boys escaló a tal punto, que para su separación en 1996, el gobierno entendió que una de sus principales exportaciones debía ser la industria cultural, destinando incluso un fondo para potenciar a las compañías destinadas a llevar a cabo estos proyectos musicales. Las tres empresas que sacaron un mayor provecho de esta medida gubernamental y definieron el K-Pop como lo conocemos hoy en día fueron SM Entertainment, JYP Entertainment y finalmente, YG Entertainment, cuyo fundador fue Yang Hyun Suk, un miembro original de Seo Tai-ji & Boys.
Entre los elementos que conforman la fórmula detrás del éxito de este género destacan el sentimiento de optimismo en sus ritmos y las elevadas producciones a nivel coreográfico, visual y estético de cada grupo. No obstante, el foco de la popularidad suele estar centrado en los integrantes o “ídolos” que conforman cada banda, los cuales pasan por un estricto proceso de selección. Entrenando arduamente durante al menos dos años, en los cuales perfeccionan sus voces, aprenden coreografías, varios idiomas, esculpen y dan forma a sus cuerpos a través de ejercicio.
Tras éxitos masivos como la canción Gangnam Style y grupos como BTS rompiendo los récords de The Beatles, es bastante claro que el pop coreano ha venido para quedarse, por lo que muchos productores americanos están poniendo los ojos en ellos debido a su increíble forma de cantar y bailar, además del ritmo pegajoso que combina la música dance electrónica, el hip hop, rap, rock, y hasta R&B, creando expectativas en todo el mundo.