¿Cómo lidiar con el Reverb en la mezcla?

Hacer que un Reverb encaje dentro de tu mezcla puede ser un tanto difícil, ¿Cierto?

Esto es porque NO existe una fórmula única  que asegure que tu resultado funcione siempre. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes tener en consideración para dirigir el sonido de tu reverb hacia el resultado que buscas.

TIP #1: La Intención

El Reverb llena el espacio. Esto quiere decir que si tu mezcla actual ya está ocupada, faltará espacio para tu Reverb. Entonces al agregarlo, cubrirá todo el resto de instrumentos que están sonando y hará que sea difícil escucharlos…

Piensa en la intención que le darás al Reverb que deseas incluir en tu creación.

¿Lo usarás para llenar sutilmente un espacio de tu mezcla?

¿O tendrá una función determinante dentro del diseño sonoro de tu canción? 

Sea cual sea tu decisión, la mezcla debe coincidir con esa intención. Si quieres un gran Reverb que tome protagonismo en tu creación, lo mejor es tener una creación con arreglos más sencillos que permita que tu mezcla esté más vacía.

ES LÓGICO 🙂

Preocúpate de crear espacio suficiente para que el Reverb pueda moverse con soltura dentro de tu mezcla.

TIP #2: Experimentar

Jamás debes asumir que el preset que viene por defecto es el adecuado para tu mezcla. No se trata solo de “escogerlo y olvidarlo”. Necesitas darle a tu reverb la configuración necesaria para que se adecue a tu mezcla.

Te recomendamos ir probando con los parámetros. Por ejemplo, el Decay, Dry/Wet, Size, etc.

OJO!!, el Decay Time es uno de los más determinantes.

Te sugerimos setear el Decay Time a su máxima capacidad, y luego ir bajándolo de a poco para dejarlo al mínimo. De esta forma, sabrás los resultados que puedes alcanzar con este parámetro.

¡Así, será mucho más fácil para ti encontrar ese punto medio donde alcanzas el sonido que deseas!

TIP #3: Ecualizar

Limpia tu Reverb usando un EQ y Compresión Sidechain. Este paso es extremadamente importante para asegurarte de que el reverb encaja con el instrumento al cual lo aplicas, o bien a la mezcla en general.

Coloca y ecualiza tu timbre/instrumento antes de poner el Reverb, para de esta forma cortar las frecuencias bajas. Así, podrás prevenir que frecuencias molestosas se pasen al reverb.

En caso de que te des cuenta de que un instrumento está muy ruidoso en alguna frecuencia específica, puedes disminuir esas mismas frecuencias en esta primera ecualización antes de agregar el Reverb. Esto previene que al colocar el reverb se amplifiquen esas frecuencias no deseadas que ya están muy presentes. Si todo eso está en orden, puedes agregar tu Reverb sin problemas.

Finalmente, lo ideal es que agregues otro EQ después del Reverb para limpiar cualquier frecuencia no deseada, y darle un resultado aún más prolijo a tu resultado final.